domingo, 5 de octubre de 2008

La Resaca

Aun hoy, al recordar, esa sensación de verguenza me hace sonreír y agachar la cabeza. Despertar y no recordar del todo o parte de lo ke había pasado la noche anterior era a mis 21 años, algo nuevo para mi. Peor aun fue amanecer y ver a mi lado a Roberto, no entendía nada!.

Traté de recordar, ke había pasado, pero el licor, el cigarro, todo me daba vueltas creo ke aun me duraba la borrachera, recordé a Giovana,....carajo!!!, pensé, la abre dejado en su casa?, mi verguenza inicial se iba convirtiendo en terror.

Cuando fui a recogerla celebraban en casa el primer año de su sobrina, entrar enternado en medio de globos, serpentinas y bromas de payasos, fue la manera perfecta de empezar las celebraciones de la fiesta de graducación. La mamá, me hizo subir al cuarto de Giovanna donde sus primas y tías ultimaban detalles de su arreglo. Entré y estaba ella sentada de espaldas, cuando se levantó y volteó a saludarme, tragué saliba, en ese momento supuse lo ke debe sentir un novio al ver a su amada en el altar. Parecía una princesa sacada de un cuento, me conmoví al verla tan arreglada para mi, la habían arreglado en un salón, estaba tan bella y sencilla ke casi le pido matrimonio. Lucía un vestido largo y negro, pero era escotado dejando mostrar la piel tan suave de sus pekeños pero firmes senos, tenia el cabello recogido, pero suelto, lo ke le daba ese aspecto de realeza sacado de revistas. Cuando salimos de su casa, parecía ke enrumbabamos a nuestra luna de miel, los dos agarrados de la mano subieno al carro y despidiéndonos de todos los invitados a la matinee de su sobrina, en verdad fue divertido y emotivo, todo ello al son de "Rompan la Piñata".

Mi sensación de terror, luego se convirtió en confusión, Roberto había despertado me dió un beso y me abrazó, me dijo ke las cosas ke le había dicho la noche anterior le habían cambiado la manera de ver las cosas, ke era otro. Tuve la certeza ke entre nosotros ya no habían barreras ke pasar, lo habíamos hecho todo. Empece a recordar los besos, abrazos, nuevamente la verguenza desplazo a la confusión...no!!!. Me vinieron a la mente bromas, mordidas, discusión...caricias húmedas, abrazos cada vez mas fuertes, juramentos de amistad eterna, mas besos mas abrazos, posiciones nuevas para ambos, lágrimas, caricias bruscas, cada vez mas violentas, hasta ke finalmente ambos nos conocimos como jamas pensamos hacerlo, lo llevé a mi mundo y el me llevó al suyo, ambos con el corazón en la mano y una férrea erección nos entrelezamos y exploramos hasta la saciedad toda nuestra curiosidad.

En plena fiesta, acomodados en mesas, la fiesta resultó ser aburrida, yo solo tenía ojos para contemplar a Giovanna, y sacar pecho, sentía las miradas de mis amigos posarse sobre ella, advertí ke estaba demasiado arreglada para la ocasión, en relación a las demas acompañantes, pero me sentia feliz de tenerla a mi lado, sentados agarrados de la mano todo era felicidad para mi. Hasta ke debajo de la mesa siento un fuerte rodillazo, era Roberto ke venía de bailar, pegó tanto su pierna junto a al mia, ke pense ke todos se habían dado cuenta. Los tragos iban y venían, llegó un momento en ke bailábamos sin parar, hacíamos las clásicas rondas, y seguia bebiendo, fue cuando mi mente se empezó a tornar borrosa, creo recordar conversar en la barra con Roberto, pero no se de ke. Luego recuerdo una discusión con Marcela y él, los tres discutiendo agazapados por el lado de los baños no se sobre ke, Marcela llorando y Roberto y yo agarrandanos las manos, mas tragos y cigarros y baile mucho baile...

Estando ya vestidos, era como si todo volviera a un aparente normalidad, volvian las clásicas bromas de amigos, hablábamos de cualkier cosa a propósito, para ver si asi olvidábamos todo lo ocurrido la noche anterior. Cuando salimos del hotel, me di cuenta ke estabamos en el centro de Lima, recuerdo haber ido al chinito ke keda en Zepita a comer chicharrones, mientras tomábamos el café hubo un silencio, yo no podía kitarme de l cabeza todo lo de la noche anterior y por la cara ke puso al cruzar nuestras miradas creo ke el tampoco. Pero estábamos tan cansados ke nos despedimos acordando tener una conversación cuando estemos mas trankilos, aparte los recuerdos de Giovanna martillaban mi cabeza, tome el carro y dormí el camino a mi casa, ya tendría tiempo para dedicar a ese asunto ke hasta el día de hoy trae consecuencias.

En pleno baile le dije a Giovanna, por primera vez, ke la amaba. Recuerdo vagamente ke la besé apasionadamente y le dije ke lo ke estaba sintiendo por ella era algo nuevo para mi, y era cierto. Creo recordar ke le prometí hsta lo ke no podía cumplir, aun hoy los recuerdos de esa noche no se si son ciertos o productos ke mi imaginación recrea para no sentrime culpable. Lo ke si me keda claro, por todo lo ke años despues me dijo, es ke una vez mas jugué con los sentimientos de la persona ekivocada. Era la segunda chica ke era víctima mi de forma de vida, solo se ke esa noche hasta antes de salir de la fiesta keria algo serio con una maravillosa chica ke hasta hoy no perdona todo lo ke involuntariamente le hice ese día.

sábado, 9 de febrero de 2008

Graduacion

A la luz del tiempo transcurrido, el ultimo año en mi Alma Mater; la Gloriosa Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Decana de América, como tan huachafamente suelen llamarla; guarda en mí difusos recuerdos, marcados por los apasionantes tercer y cuarto año. Estuve de enamorado con Giovana, la secretaria de mi chamba, Marcela se convirtio solo en un buen recuerdo y sifruté viendo a Roberto perdido en los brazos de una y otra chica, sentía una perversa satisfacción al verlo así, intuía ke todo lo hacía por llamar mi atención, su orgullo de varón le impedía mostrar sus verdaderos sentimientos, y yo estaba completamente seguro ke el sentia lo mismo ke yo, tenía la misma curiosidad ke yo y podía apostar ke el tambien keria llegar mas lejos.
Recuerdo mis dias en la chamba junto a Giovana, donde todo transcurrìa con normalidad para un chico de mi edad, y las noches en la universidad disfrutando con los amigos el ultimo año de estudios, ke mas era de hueveo. Era gracioso estar con el grupo de los amigos incluido Roberto, parecìamos adolescentes de kinto año, solo falataba ke nos pintàramos las camisas de colegio. Eramos conscientes ke extrañarìamos la rutina universitaria y aun cuando estábamos en diferentes salones siempre buscabamos el tiempo libre para hacer cosas juntos.
Mi relaciòn con Giovana era monòtona, trabajar de lunes a viernes y salir los fines de semana, era la tìpica relaciòn correcta ke satisfacìa a mi entorno, familiares y amigos, excepto a uno. Cuando caìa la noche y enrumbaba a la universidad se apoderaba de mi una extraña excitación, kizas signo ke debìa dar un cambio radical en mi vida, pero yo no hacìa caso a lo ke me dictaba el corazòn y los sentimientos, preferì hacerle caso a la razòn y vivir para los demas.
Mientras tanto en la Universidad se iban ultimando los detalles de la Graduacìón y la esperada Fiesta de Promoción, habìan reuniones de promoción, en las ke luego de discutir horas no se llegaba a ningun acuerdo, eramos una promociòn numerosa de mas de 300 egresados asi ke las reuniones eran como las ke se hacìan para construir la Torre de Babel. Unos kerìan hacer la graduación en el Campus Universitario, otros kerian la Asociaciòn Nacional de Rectores, otros el recien estrenado teatro de la Uni, algunos el Teatro Peruano Japones, hasta habian algunos ke kerian graduarse en algun bar de alrededores. Y despues de acaloradas discusiones y en vista ke no habìa lugar en Lima ke albergara tanta concurrencia, 300 egresados y sus respectivas familias a razòn de 6 invitados por cabeza nos obligaron a graduarnos en el Patio de la facultad de Química de la San Marcos. La Fiesta se realizarìa en el Club de La Escuela de Oficilaes de la FAP, una bonito club ke antes fue Hacienda en San Isidro. El primer sábado de Enero del 2000 se realizó la Ceremonia de Graduación y el siguiente sabado se celebró la Fiesta de Promoción.
La ceremonia se celebró como se planificó, los organizadores del evento armaron un toldo inmenso con graderias y estrado y ubicaron còmodamente a nuestras familias para ke se aburran estoicamente durante las casi cinco horas ke duró la ceremonia, ese día jure no asistir nunca mas a una, mi graduación fue la primera y la úlima a la ke asití, me guardaré para el dia ke, si Dios kiere, pueda aburrirme en la de mi hijo.
Tomando las fotos de rigor despues de la ceremonia y en medio de toda la confusiòn vi a Roberto en medio de la multitud de familias, lo noté desesperado, buscaba alguien, observe ke daba vueltas y cuando cruzamos mirada alcé mi mano, me vio, en su rostro se dibujó una sonrisa sincera ke nunca olvidaré, mi kerido amigo se acercó, saludo a mi familia y a Giovana , nos dimos un largo y fuerte abrazo, en ese preciso instante mi hermano retrató ese momento en una bonita fotografía ke hasta ahora guardo, los dos con el disfraz de graduados culminando cinco años de intensa y confusa amistad. En ese momento tuve ke hacer un esfuerzo para soltarlo, ese abrazo fraterno de amigos, mezclado con deseo sexual fue demasiado para mi, no podía esperar el sabado siguiente para volver a verlo; fui a saludar a su familia pero solo recuerdo ke la emoción del momento mezclado con el hecho de ser consciente ke estaba terminando una etapa de mi vida me hizo ver ke era el momento justo para no dejar nada pendiente , habían pasado cuatro años y sentía ke me estaba perdiendo de cosas ke nunca experimentaria mientras me comportase como un cobarde, si el no kería dar el primer paso, pues yo lo daría y la fiesta de graduación sería el marco perfecto para ke ese encuentro sea inolvidabel, y vaya ke lo fue!!!

lunes, 24 de diciembre de 2007

Vacaciones

Amigos blogeros, estuve de viaje por vacaciones, tenia dos años sin salir asi ke se juntaron dos meses seguidos.
Escribo para enviarles mi saludo por Navidad, acabo de llegar ayer de viaje, y me encuentro con los tìpicos ajetreos, al menos en mi casa mi viejita se encarga de ke el espiritu navideño este al tope, y arrastra a todos los miembros de la casa en su entusiasmo...aunke a veces me agota pero ni modo. En este preciso instante mi casa esta siendo perfumada por un delicioso olor a chocolate caliente, no se a kien se le ocurrio la idea de invitar chocolate caliente en pleno inicio del verano, pero ya es tradicion por estois lares, ademas el cuerpo ya se acostumbrò a comer de manera pantagruelica en estas fechas.
Antes de ir a recoger el lechon a la panaderia donde lo hornean, deseo ke hoy a las doce reciban el nacimiento de Jesucristo en compañìa de los ke mas kieren y ke Dios llene de bendiciones su hogar para este nuevo año, y espero ke a todos nos valla mejor aun de lo ke fue este año. Y prometo no abandonar por tanto tiempo mi blog, pobre me desconcte de todo, pero regreso con fuerza...

Feliz Navidad para todos, y a recibir el año como se debe !!!

domingo, 28 de octubre de 2007

El Viernes me enamoro!

Pasada la fatal semana de exàmenes y superada la vergüenza de nuestro primer encuentro, toda habìa vuelto a una aparente normalidad. En la universidad las fiestas se sucedian con menos frecuencia ke antes, y por el mismo motivo eran mas divertidas y prolongadas. Recuerdo haber regresado de alguna noche de juerga con tiempo justo para bañarme, cambiarme e ir al trabajo, cosas ke la juventud permiten, porke si ahora hago eso, serìa para ke la mediodìa este desmayado en mi escritorio.



Yo disfrutaba de una felicidad inexplicable , ya me estaba acostumbrando al trabajo, donde mi relaciòn con Giovana cada vez se tornaba mas placentera, teníamos largas conversaciones, propiciadas por ambos, amparados en consultas ficticias ke ella me hacìa, habìan veces en ke me daban ganas de robarle un beso, al ver esa piel tan tersa y los labios tan rosados, a veces se ponìa blusas escotadas ke me permitìan ver la piel de bebe ke tenìan esos senos tan pekeños y provocativos, pero lo mas desconcertante para mi era la desfachatez de su comportamiento, a veces me agarraba la mano y yo sudaba , luego, satisfecha y triunfante por haber logrado su cometido, me la soltaba, me era casi imposible contenerme, pero mi honestidad no me lo permitìa, no kerìa jugar con sus sentimientos, darle esperanzas de una relacion, cuando ni yo miso estaba seguro de lo ke kerìa, ademas, habìa kedado con ganas de llegar con Roberto mas lejos, estaba dispuesto a experimentar en todos los campos de mis sentimientos y de mi sexualidad, pensaba, ke mientras no experimentara todo eso ke me atraìa al mismo tiempo ke me asustaba, no podrìa por fin empezar una relaciòn con ella.


Mientras tanto en la Universidad los intentos de Marcela por reiniciar la relaciòn me resultaban incòmodos, para esa època, mis sentimientos hacia ella se habìan transformado en indiferencia total, evitaba cualkier contacto con ella. Mientras ke con Roberto la relaciòn se tornaba cada vez mas dificil y complicada. A veces sentìa ke me celaba, al estar yo solo nuevamente, en las reuniones flirteaba con una u otra chica mas por costumbre ke por kerer concretar algo, y veìa ke eso le molestaba. Sin embargo, el no tuvo mejor manera de demostrarlo ke acostarse con la mitad de las chicas de la facultad. Roberto era uno de esos chicos ke tuvo el desarrollo atrazado, me explico, hasta el tercer o cuarto año tenìa facciones y cuerpo de niño adolescente, no recuerdo si fue en cuarto o kinto año cuando regresò convertido en un joven ke lucìa vigoroso y lo vi hasta mas alto; y como es lògico varias chicas advirtieron ese cambio fìsico, y el aprovechò la situaciòn al màximo, el problema era ke cuando yo kerìa hacer lo mismo el hacìa todo por impedirlo. Yo no tenìa incoveniente, kerìa ke el tenga toda la experiencia posible, para ke, llegado el momento podamos tener buen sexo, sin ningun remordimiento, total yo tenìa una hermosa chica esperando por mi en el trabajo.


Asi ke, un viernes de juerga como cualkier otro, estàbamos en plena reuniòn en "El tropicana", Roberto afanando a una flaca de otro salon, yo dispuesto a tener un revolcòn con alguna chica ke se fije en mi, las chelas iban y venìan y yo empezaba a sentir ese delicioso adormecimiento ke genera la cerveza, como comunmente se dice, me estaba "picando", cuando en eso suena mi celu....era Giovana, estaba por Santa Anita con una amiga, cuando escuchè su voz, la piel se me erizò, y mi corazòn empezò a latir fuerte, me sentì muy alegre y con ganas de verla, prometì darle el alcance, aùn cuando el camino de la Av venezuela al Ovalo Santa Anita fuera largo y hasta peligroso, me parè y me fuì, no sin antes despedirme de mis amigos, cuando le di la mano a Roberto me la apretò tan fuerte, y su mirada luciò tan triste ke sentì pena, pero mas podìan mis ganas de ver a Giovana, estaba feliz de sentir nuevamnete toda esa embriguez estùpida ke nos da el sentirnos enamorados. Estaba tan excitado con la llamada ke en el taxi camino a mi inesperado encuentro experimentè una ereccion ke no podia controlar, trepado en el taxi era yo un manojo de nervios con las hormonas girando a mil por hora, el tiempo, una vez mas, empezo a ir en otra revoluciòn dentro de mi, todo daba vueltas dentro de mi cabeza, kerìa llegar al Ovalo y besar a Giovanna, kerìa llegar al Ovalo y decirle ke me salve, kerìa llegar y pedirle ke no se aleje de mi, pensaba ke ella era la soluciòn a toda la confusiòn ke sentia, ese viernes en la noche, una vez mas, pense ke el estar con una linda chica era la soluciòn a todo...

viernes, 12 de octubre de 2007

La primera vez ( otra vez )

El ultimo año de Universidad trajo para mi un nuevo empleo, ingresé a una empresa industrial al lado este de la ciudad. Al principio me chocó el tiempo ke tomaba llegar al nuevo trabajo, la distancia era larga, pero la experiencia en un nuevo rubro y la remuneración me servían como haliciente para tal sacrificio.




Mientras tanto en la Universidad mis relaciones con las dos personas mas keridas se confundían entre si. Roberto pasó a ser una suerte de pareja y Marcela se ubicò como amiga. Después de la noche ke pasamos en su casa, nuestra amistad se fortaleció. Por ser último año, la mancha procuraba el mayor tiempo para compartirlo juntos, ya no eramos los adolescentes inexpertos ke habíamos ingresado cinco años atras, estábamos en el cenit de nuestra juventud, aun cuando estàbamos en diferentes salones aprovechàbamos la hora del break para ir a las afueras de la universidad a tomar un reparador emoliente caliente, conversar y bromearnos. Amparados bajo ese ambiente de camaraderìa Roberto y yo disfrutàbamos el secreto ke guardàbamos, y claro nos burlàbamos de nosotrso mismos, tildàndonos mutuamente de maricones, de la situaciòn en la ke nunca imaginamos estar, y lo ke pasarìa si los demas amigos se enterarìan.



Mientras tanto en mi nueva chamba conocì a Giovana, una vivaz chikilla ke fungìa de secretaria, no se porke, en las èpocas ke menos buscaba algo con mujeres, es cuando mas se me acercaban, despues de lo ke pasarìa entre nosotros me sorprenderìa ke ella con Marcela tuvieran el mismo destino, pero en fin, desde la primera vez ke me vio, no ocultó el interes por mi. Para la segunda semana de chamba ya almorzábamos juntos y nos ìbamos juntos al paradero a la hora de la salida, tenìa veinte años, no tenìa muy buen cuerpo, pero su rostro era realmente bello, y tenìa una personalidad avasalladora. En el trabajo todo el staff de ventas, un grupete de galifardos, la afanaban y la invitaban a salir, pero ella solo mostraba interes por mi, yo me sentìa halagado y a veces confundido, ella usaba sus mejores armas para propiciar una cita, pero a las 6.00 pm yo solo tenìa cabeza para la universidad, aun no sabìa ke una vez terminada la universidad, se acabarìan las excusas para empezar una relaciòn con ella.



Para mitad de año, la enamorada de nuestro amigo Teodoro, Rebeca, organizò una anticuchada, a la ke fuimos solo los patas, por ser lejos el lugar, por el cono sur, las chicas no kisieron arriesgarse y desistieron, nosotros mas por cumplir con Teodoro fuimos de mala gana. Pero, una vez en la fiesta, nos divertimos mas de lo esperado bailando waynos con la familia de Rebeca, ella tenía unas primas recien llegadas de la sierra, eran como siete y se acoplaron con nosotros, fue muy divertido, ensayar zapateos ya mareados. Pero como estábamos lejos nos retiramos temprano pero bien zampados, abordamos un taxi y poco a poco fueron bajando mis amigos, hasta ke, cosas de la vida, kedamos solo Roberto y yo. Bajamos en la Av. la Marina y entramos al baño de los barcitos del cruce con la Av Universitaria, salimos y sin decir nada decidimos ir a otro lado, el problema era donde, no sabiamos de algun hostal donde entren solo hombres, pero al final tomamos un taxi para el centro, convencidos ke en el centro històrico todo es posible, ya dentro del taxi, empezaron los abrazos y las caricias impùdicas sin importarnos nada, al momento de bajar, como ya era costumbre, le pedimos disculpas al taxista por "la mariconadas" y bajamos del auto carcajeàndonos.



La entrada al hostal fue otra vaina, dàbamos vueltas a la cuadra y no nos animàbamos a entrar, cuando por fin nos armamos de valor le ofrecimos al cuartelero pagarle el doble del cuarto para ke nos deje entrar. Sin saber ke en esos hostales de mala muerte era cosa comun ke entren parejas gay, pero eramos novatos en esos avatares. Dentro del minùsculo cuarto nos kitamos como pudimos la ropa y nos hechamos en la cama uno al aldo del otro, el medijo ke me kiatara los lentes y yo le pedì ke se kitara el reloj tiro mis lentes al suelo y yo tire su reloj bajo la cama a manera de broma. Estàbamos a oscuras y el me suplicaba ke prendiera la luz, yo no prendìa la luz ni cuando estaba con mujeres y menos la iba a prender estando con el. Siempre, hasta hoy, disfruto del sexo a media luz o en penumbras, mi imaginacion y el tacto me generan mas placer de lo ke pueda ver, liberamos la ganas y energìa contenidas, ambos nos desconocimos en nuestros actos pero habíamos llegado a un punto donde no había retorno y no haciamos nada por contener nuestros instintos, descubrimos juntos nuestra sexualidad, y pervertimos el significado de la amistad, aun cuando no concretamos una relación propiamente dicha, sin embargo, al final ambos kedamos satisfechos. Luego de años me enteraría ke a eso se le llamaba "petting".



Cuando amaneciò ambos estàbamos muertos de frio y de vergüenza, en la madrugada nos habìamos dicho y hecho cosas irrepetibles para nosotros en esas épocas, asi ke apelando nuevamente al humor el me dijo por segunda vez...Alfonso esta es la ultima vez ke pasa esto entre nosotros, y porsupuesto le segui la corriente y le dije ke claro ke eso no iba a volver a suceder, como si la iniciativa hubiera sido solo mia. Nos fuimos a nuestras casas, todo el domingo la pasé como zombi, sin creer en lo ke había pasado la noche anterior, aun no asimilaba tal experiencia, fue tal mi abstracción de la relidad ke olvidé por completo ke al día siguiente empezaban los exámenes parciales, de los cuales, salí jalado en todos, no podía concentrarme. Y como anécdota kedó ke él olvidó el reloj ke yo tiré bajo la cama, pobre no valía ni medio, pero tenía un valor sentimental, por habérselo regalado su hermana, kizas algun día para su cumple o la navidad, o para el día del padre le obsekie el reloj ke perdió akel dia....

jueves, 27 de septiembre de 2007

Desayuno en La Av La Marina.

Entrada ya la noche, y con tragos demàs, el bullicio no dejaba ni conversar, todos kerían hablar a la vez, compartir las anécdotas ke surgieron en las salidas ke hubo en grupo y mismas historias una y otra vez, sentí como si no me hubiera perdido un solo encuentro.


Esta vez no habíamos ido a las chinganas de la Av. Venezuela, para ese año por la Av. Universitaria habían abierto un bar llamado "Tropicana", era una casa ke la habían adaptado al negocio del licor y las fotocopias, los dueños seguramente advirtieron la gran demanda de cerveza y fotocopias de los estudiantes de San Marcos, y no tuvieron mejor idea ke juntar los dos negocios en uno. En la entrada, ke venía a ser la cochera de la casa, vendían útiles y sacaban fotocopias, y todo el primer piso de la casa fue adaptada a manera de bar. En lo ke alguna vez fueron sala comedor y dormitorios acondicionaron mesas y sillas ke le daban una sensación de laberinto ke era muy apropiado para encuentros caletas.


Estábamos maravillados con el lugar, no era gran cosa, pero ya no keríamos tomar en las penumbras de los bares de la Venezuela, el "Tropicana" contaba con iluminación clara ke le daba algo de decencia en comparación con las oscuridades de las chinganas del otro lado. Comiendo algunos pikeitos y claro bebiendo cervezas transcurrìa nuestro reencuentro después de matricularnos, yo miraba de reojo a Marcela, en la cola de la matrícula la había saludado como si nada hubiera pasado, lo ke, creo ke la desconcertó, y en la reunión la noté un poco distraída, yo era el centro de atención, mis ausencias del verano despertaron la curiosidad de mis amigos, pero yo daba por toda respuesta ke había tenido mucho trabajo.


Cuando Marcela se retirò temprano, todos se sorprendieron, y casi por inercia voy tras de ella. Pero, para ser sincero, la lluvia de bromas hizo ke me detuviera, asi ke con pena la vi salir por los laberintos del "Tropicana". Ya de madrugada y con bastantes tragos de mas, decidimos regresar donde empezò todo. Es así ke como a las 1.00 am de un martes de Marzo del 99 regresamos a las chinganas de la Venezuela, ya ebrios, seguramente por el aire de la salida, entregamos nuestros cuerpos al baile, yo bailaba con cada una de mis amigas, ya me había olvidado ke no estaba Marcela y solo disfrutaba de la reunión, la euforia hacia ke me sirviera los vasos cada vez mas llenos, ya para las 3.00 am las chicas se habían ido, era día de trabajo y siempre ellas eran mas responsables ke nosotros, o kizas lo hacían por aparentar, no lo sé, la cosa es ke siempre se retiraban antes.


Finalmente kedamos cuatro patas, José, Teodoro, Roberto y yo. Recuerdo ke ese día, cuando llegué a la universidad, despues de saludar a Marcela, me abordó Roberto, por su actitud advertí ke el tenía la misma disposición ke yo, de recomponer la amistad, nos dimos un fuerte apretón de manos y aun cuando no dijimos nada, ambos sabíamos ke , aparentemente, todo había vuelto a la normalidad. Horas mas tarde los cuatro nos tambaleábamos camino al paradero, José fue el primero en irse, el vivía en sentido contrario a nuestra ruta, con Roberto habíamos acordado tener una conversación para aclarar todo y no dejar ke nada enturbie la amistad, asì ke con el mayor descaro, propio de la gente ebria, hechamos a Teodoro, puso como excusa no tener para el taxi, asi ke ambos hicimos una colecta y lo embarcamos en el primer taxi ke pasó, no se si el advirtió esa urgencia de estar solos, en todo caso no se si por no cordarse o por discreción, nunca comentó nada, porke literlamente lo cargamos para entrarlo en el taxi.

Fuimos a seguirla a un bar ke kedaba cerca de la casa de Roberto, a partir de ese momento hay cosas ke solo recuerdo por partes. Lo ke si tengo claro es ke ambos nos reiterábamos el cariño mutuo de amigos ke teníamos, ya era tarde y acordamos dormir en la casa de èl, por primera vez, mientras subìa las escaleras de su casa, a parte del cansancio sentì algo de nervios. Estando dentro de su cuarto vi ke su cama era chica para dos personas, ambos mirábamos la cama y no nos atrevìamos sikiera a sentarnos, prendí la tv para barajarla, hacìa zaping pero de manera monòtona, cuando volteo ya el estaba en ropa interior, sin decir nada hice lo mismo y nos acomodamos, como pudimos, en la cama.
Era inocultable la erecciòn ke ambos tenìamos, la verdad me avergoncè, pero era algo ke no podìa evitar, hechados ambos en su cama, uno al lado del otro en interiores, hablamos del verano, de las veces ke me llamó, y de lo mal ke se sintiò, entre otras cosas me dijo ke era como el hermano ke èl no habìa tenido y cosas por el estilo, a mi turno, le devolvì el zarpazo ke una vez èl me diò. Le dije ke estaba confundido, y ke sospechaba ke estaba enamorado de èl, al mismo tiempo ke empecè a recorrer su cuerpo con mis manos, envalentonado por la erecciòn ke ambos exhibìamos, sin embargo èl me detuvo, me abrazò y me tomò de la mano, ya no dijimos nada, nunca olvidarè ese abrazo, durò hasta el dìa siguiente, cuando despertè seguìamos en la misma posiciòn.
Mientras nos vestìamos, mas avergonzados ke nunca, tramàbamos como salir de su casa sin ke se dieran cuenta, el vivìa con su mamá y sus hermanas, pero como la casa era grande, pudimos escaparnos sin contratiempos. Decidimos tirarnos la pera en nuestros respectivos trabajos y fuimos a tomar desayuno a la Av La Marina, pedimos jugos de frutas para la resaca. Yo le preguntaba ke pensaba de la revelaciòn del dìa anterior, de mi confesiòn, de los sentimientos ke tenìa hacia èl, pero ahora èl, evadìa el tema. Esa fue la primera vez ke me dijo- sabes Alfonso lo ke pasò ayer no debe volver a suceder, espero ke sea la ùltima - yo aceptè, sin sospechar ke en el futuro esa frase me la repetirìa cada vez ke nos fuèramos a al cama, o creo ke si lo sospechè, porke despues de decirme eso, yo me sentì felìz, para mì era suficiente el abrazo del dìa anterior y continuamos tomando nuestro desayuno, satisfechos por haber recompuesto la amistad, volvìamos a hacernos las bromas de siempre, me contò de nuevo las historias del verano, le contè las historias de mi verano burdelero, cosas cotidianas hasta sentir ke todo habìa vuelto a la normalidad, pedimos la cuenta y nos fuimos, cada kien a su casa a descansar.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Verano del 99

Pasadas las Fiestas Navideñas, y de vacaciones en la universidad, me dediké el verano solo a trabajar, eran las últimas vacaciones universitarias, pues, ya estaba a punto de terminar la carrera. Es así ke los primeros días de Enero me sentí un poco desorientado, acostumbrado desde ke ingresé a la universidad, a planear y disfrutar del verano junto a Marcela. Despues de cuatro años, eran las primeras vacaciones ke sentí, ke no tenía nada ke hacer despues de la chamba. Me aboké por completo al trabajo, siendo la hora de salida a las 5.30 pm a veces me kedaba hasta las 9.00 entretenido en mis labores y aprovechando para dar una mano a mis compañeros de trabajo, en esas noches cuando ya el movimiento diario del trabajo y el sonar de teléfonos había desaparecido, fué cuando descubrí un grupo de amigos y una vida social de la cual no me había percatado, por salir volando a mis clases en la universidad.

Sin kerer, terminé sentado en restaurantes y bares, intercambiando ideas con amigos ke siempre estuvieron ahi, pero ke recien empezaba a conocer. En el día paraba con Kelly, la encargada de Facturación, y en las noches salía con los patas de la chamba todos ellos mayores y casi todos casados, eran tipos muy divertidos y tambien muy borrachines. Sin darme cuenta, la tristeza fué reemplazada por una sensación de libertad ke apenas empezaba a disfrutar. Fue así como descubrí, ese verano, ke hay tantos aspectos por descubrir y gente por conocer, ke no valía la pena estar triste. Me convertí en infidente y paño de lágrimas de Kelly, kien estaba con un pata ke la hacía sufrir, sin embargo ella se empeñaba en seguir con él. Yo kise contarle lo ke me había pasado, pero era imposible, por los detalles escabrosos y porke ella tambien conocía a Roberto de la época en ke el trabajó con nosotros.


Fue en esa época ke conocí casi todos los burdeles ke hay en Lima, los conocidos, ubicados en el Centro de Lima y en el Callao y los no tan conocidos ke funcionan en departamentos de Lince o Jesus María, y no por iniciativa propia, sino ke despues de los tragos con la pandilla de borrachines, era la costumbre ir a burdelear por ahi, asi ke me adapté a las malogrdas costumbres de esos tíos. Tambien fue por esas épocas ke empecé a mirar a las prostis con otros ojos, a veces me daban pena, encontré miradas tan tristes en los prostíbilos, miradas en rostros pintarrajeados y sonrisas fingidas, clasifiké a las putas en dos grandes grupos, las madres solteras y las chibolas ambiciosas. Las primeras lo hacen por necesidad, y por estar en el dia con sus hijos. Y las segundas lo hacían por el dinero, dizke facil. Pero bueno, trataba siempre de atenderme con las del segundo grupo, porke con las primeras me agarraba en unas conversaderas, me daba mucha curiosidad, en verdad habian mujeres ke no merecían esa vida, pero esa ya es otra historia.


A la casa me llamaban Roberto y Marcela, pero nunca les devolví las llamadas. Tambien sabía ke la gente de la Universidad se reunía para ir a la playa o para tomar unos tragos, o los patas para jugar taco, pero yo no iba por temor a encontrar a alguno de los dos. Fue así como transcurrió ese verano, mas rápido de lo ke imaginé, y tambien mas feliz de como lo pensé, casi sin darme cuenta, ya había salido el cronograma para las matrículas en la Universidad, era costumbre ke despues de matricularnos, armábamos fiestas inolvidables en las chinganas de la Av Venezuela, donde celebrábamos, a nuestra manera el inicio de las clases y nos poníamos al día en lo ke nos había pasado el verano.


No voy a negar, ke cuando salí del trabajo y me dirigía a la Universidad para matricularme, me sentí un poco nervioso, era el ultimo año de estudios, y kería pasarlo sin contratiempos, estaba superando lo pasado el año anterior, ya no sentía por ambos desprecio alguno, había tratado de encontrar justificaciones para lo ke hicieron y traté de entenderlos. Así ke el día de la matrícula, me prometí recomponer relaciones amicales con ambos. Cuando bajé del bus ke me dejaba por la entrada de la Av Universitaria, rumbo a matricularme, no imaginé ke en las celebraciones con mis amigos recompusiera con Roberto algo mas ke nuestra amistad...

martes, 11 de septiembre de 2007

Feliz Navidad!

La mañana siguiente al cumpleaños de mi hermana me levantaron los alaridos de mi viejita, yo decidi no hacerle caso, los estragos del alcohol podían mas ke mi voluntad, entendí ke era un llamada telefónica, pero no le di importancia y volví a cerrar los ojos, medio adormecido aun por el sueño. Es la hermana de Marcela, gritó mi mama...de un salto ya estaba en el teléfono. Hola Carla como estas, le dije. No sabía como preguntarme, la escuchaba dubitativa, me asusté, pensé ke algo le habia pasado a Marce. Me preguntó si habia estado la noche anterior con ella, le dije ke si, ke estuve mas o menos hasta las 10 y luego me retiré, me dijo ke hasta ahora no llegaba y ke en su casa estaban preocupados. Mire el reloj y eran las 9.30 am.Mierda!.Se me kito todo el malestar de la resaca, el corazón me latió fuerte, Carla me dijo ke si tenía novedades le de una llamada y colgó.

Al mismo instante ke Carla colgaba yo marcaba el número de la casa de Roberto, kería preguntarle porke no embarcó a Marce, y mi corazón no paraba de latir rápido, kería saber porke se fué y la dejó sola, y mi corazón latía mas fuerte y rápido, el teléfono timbraba y timbraba y la ansiedad crecía, rogaba ke él me contestara... Señora buenas, está Roberto?...no aun no viene, salió ayer y hasta ahora no regresa. En ese momento mi corazón se detuvo y sentí un mareo, para luego latir a toda velocidad y con mas fuerza...Aló?..Sabes algo de el?...porke nisikiera ha llamado?...no señora no se nada de él, y colgué. Me encerré en el baño, empecé a sentir un dolor en el pecho. Las lágrimas caían y no podía detenerlas, cuando trataba de contener el llanto el dolor en el pecho se hacía mas fuerte así ke no puse resistencia y lloré, no recuerdo por cuanto tiempo, lloré hasta ke me dolió la garganta. Esa sensación de pena reflejada en un dolor físico nunca mas la experimenté, pero no podía sikiera pensar bien. No podia articular una idea sensata las lágrimas ahogaban toda mi razón. Ke haya sucedido algo entre ambos no cabía en mi cabeza, trataba de buscar otras excusas, pero ninguna tenía lógica. De solo pensar ke ambos habían tenido algo, hacía ke en un principio los maldijera, luego me echaba la culpa, pensaba ke la vida me daba una lección , por sentir lo ke sentía, por ser como era, por mezclar sentimientos y jugar con ellos, por involucrar a dos personas tan cercanas. Pero luego reparaba en la actitud de ambos, despues de lo ke yo había pasado con ambos, me ponía como una víctima de ambos y me los imaginaba riéndose de mi... y nuevamente volvía el dolor en el pecho y el llanto.

Ya para la tarde, a la hora del almuerzo, yo estaba mas trankilo, sentía una tristeza abrumadora, aun trataba de buscar alguna explicación a lo ke ni sikiera tenia certeza yo, de haber sucedido, no tenía nada claro, pero me convencí ke entre ellos habia pasado algo, kise llamar a Marcela, pero no me atreví. Era domingo en la tarde y ese día algo cambió para mi, a partir de ese día nunca mas confié en nadie, las relaciones posteriores ke tuve estuvieron siempre marcadas por lo ke pasó ese día, por todo lo ke sentí. Esa noche me acosté temprano, creo ke el llanto, sumado a la mala noche del sábado hicieron ke sintiera un cansancio ke hasta cierto punto me producía placer, necesitaba dormir y olvidarme de todo, me recosté en la cama y me kedé profundamente dormido, sin taparme, con la pijama ke no me habia kitado en todo el día.

Al día siguiente en el trabajo todo transcurrio con normalidad, decididí ke llegando a la Universidad, siguiera mi vida como si nada. Ya para ese momento solo sentía desprecio por ambos, kería planear una venganza, sin saber ke luego de años, la vida pondría en mis manos la venganza sin sikiera buscarla y cuando ya no la deseaba.

Nunca olvidaré las lagrimas de Marcela, los perdones ke me pidió, yo permanecía mudo, y ella no paraba de llorar y de decirme ke fué algo ke sucedio sin ke ellos se dieran cuenta, ke por el alcohol ni recuerdaba bien de lo ke sucedió, en ese momento recien tuve la verdadera certeza de la traición. Yo kería increparle lo ke me había hecho y como había pagado todo el amor ke le dí, kería preguntarle donde kedaron los momentos ke vivimos, saber porke hizo añicos mi inocencia y la confianza ke nunca le di a nadie...solo a ella, necesitaba saber ke tenía en la cabeza para hacerme eso, irse a los brazos de otro y no cualkier otro, sino un conocido de ambos, no podía decirle ke sentía algo por él, claro está. Kería decirle ke a pesar de todo todavía la amaba, pero ke no podía describir el dolor de la doble traición...muchas cosas kise decirle, pero no se las dije. Habia decidido no decirle nada, lo ke al final creo ke resultó peor para ella, mi silencio la lastimó mas ke cualkier palabra. Le dije ke desapareciera de mi vista y de mi vida y la hice a un lado, le dí la espalda, y caminé por el pasadizo de la Facultad, baje las escaleras, sali al patio y cruce la puerta de la Av Universitaria, ke lucía mas bulliciosa ke nunca, estudiantes por todos lados riendo, hablando en voz alta y yo nuevamente triste...no paré hasta mi casa. Despues de años le canté lo ke esa noche no pude. ya con la madurez de los años y con la experiencia ke los amores pasajeros dan, y la virtud ke estos tienen de endurecer los sentimientos. Pude decirle todo sin sentir dolor ni esbozo de llanto.

Roberto fue mas cobarde, no se apareció por la universidad en dos semanas. En ese tiempo, la universidad se convirtió en algo desagradable, se volvió en un lugar al ke no keria ir. Pero ya estaba en cuarto año, la carrera es de cinco años, pensaba aguantar hasta el final y olvidarme ke alguna vez pase por allí. Los demás amigos se sorprendían al enterarse ke habíamos terminado con Marcela, los mas curiosos, preguntaban de razones , pero yo no hablaba del tema, y creo, ella tampoco. Ese año hasta el último dia de clases, no podía ni saludarla, el desprecio por ella me duro todo ese año, cada vez ke me cruzaba con ella le plantaba una mirada ke hacía ke ella cambiara de rumbo en los pasadizos de la facultad. Nuevamente me sentí solo, pensé ke era mi culpa, por haber mezclado amores prohibidos, me aferré a mi familia y mis maravillosos hermanos, me dieron todo su apoyo, sin preguntar nada, ni esperar mas explicaciones ke la ke yo les daba a grandes pinceladas, no terminaban de comprender porke me habia vuelto un ermitaño ke ya no salia los fines de semana, ke solo se dedicaba a trabajar y estudiar, algun día se los agradeceré. Kizas cuando les cuente los verdaderos motivos de mis tormentas de esas épocas, pero ese ya es otro tema.

Para cuando recibí la llamada de Roberto en la chamba, ya estaba acostumbrado al sentimiento de dolor y pena, aun cuando habían pasado dos semanas, sentía todos los sentimientos del primer dia, pero ya me había encariñado con ellos, ya sabemos ke el ser humano es un animal de costumbres, pues no me costó vivir y hacer todo con esa sensación rara en el pecho y esa tristeza constante ke hace el añorar una vida alegre y sin preocupaciones y ke de la noche a la mañana todo se halla venido abajo. Despues la experiencia me enseñó ke por mas tormentas y lluvias, simpre saldrá el sol, pero para esos tiempos era joven e inexperto y sentía ke el mundo no tenía razón de ser. Dijo ke kería verme, le dije ke ya sabía donde encontrarme, en la universidad, me dijo ke tenía ke ser en otro lugar y le colgué. Si había logrado ignorar a Marcela no tendría problemas en hacerlo con él, de él no esperaba nada y menos tenía yo ke increparle algo, así ke de mi parte cualkier conversación estaba de mas. Ese día en la hora del break me fui a la biblioteca, adopté la sana costumbre de sacar libros para leerlos el fin de semana. Estaba llenando mis fichas cuando siento ke me agarran por el hombro, volteo y era él, no se de donde sake fuerzas para hablarle como si nada, a grandes rasgos le dije lo ke habiamos avanzado en clases en las dos semanas de su ausencia y le hable de otras cosas genéricas de los amigos comunes, y finalmente lo agarré yo del hombro, lo mire directo a los ojos, lo vi confundido, creo ke hasta asutado, le aprete el hombro lo mas fuerte ke pude y le dije ke todo lo ke le habia dicho antes era lo ultimo ke le diría, ke nunca mas se dirija a mi y ke no kería saber de él nunca mas, el no me dijo nada, creo ke kiso decir algo, pero por el gesto parecio ke no podia hablar...salí de la biblioteca con mis libros y los leí todo el fin de semana.

Estabamos ya en los primeros dias de diciembre y el ambiente navideño empezaba a inundarlo todo, ya saben como es eso, propagandas en TV, decoración de tiendas, lo ke me hacía sentir mas triste, siendo en mi casa la fiesta mas esperada, siempre mezclé la alegría con la nostalgia de mi niñez para las fiestas navideñas, pero hasta ahora recuerdo ese año como la navidad mas triste, y los libros fueron el refugio, el escape ke necesitaba para poder sobrellevar todo lo ocurrido.

Pasadas las fiestas y llegado el verano mi estado de ánimo mejoró, dedicado solo al trabajo y de vacaciones en la Universidad, vi todo de manera diferente. Ambos me llamaban para encontrarnos a conversar, pero nunca devolvía las llamadas, no eran épocas de celular y mi mama era la recepcionista oficial en la casa, la tenía adiestrada, para dar todo tipo de excusas a esas llamadas. Pasados los años cuando tuve las conversaciones con ambos por separado nunca coincidieron los detalles de lo ke pasó exactamente esa noche, hasta el día de hoy, ke las relaciones con Marce y Roberto estan normalizadas y enrikecidas por los años y la nostalgia, no tengo la certeza de lo ke realmente sucedió, tampoco kiero tenerlas, prefiero pensar ke todo eso fue una pesadilla, algo malo ke soñé...

viernes, 31 de agosto de 2007

Se busca Practicante.

Cuando mi jefe me dijo ke necesitàbamos otro practicante, no se me ocurriò llamar a ninguno de mis compañeros, como ya todos practicaban, no tenìa a nadie en mente. Ese dìa cuando llegue a la universidad vi a Roberto deambulando por los pasillos de la facultad, en esas èpocas no habìamos entablado mayor conversaciòn ke algun comentario gracioso en grupo. Pero siempre me parecieron graciosos y oportunos sus comentarios, era de esos tipos ke desde el primer momento te cae bien, pero de eso no habìamos pasado.

Me acerkè a el en la hora del break, y le propuse hacer practicas en mi chamba, como era urgente le dije ke vaya a primera hora del dia siguiente, y el muy pendejo me dijo ke ni hablar, ke el iba pero la otra semana, lo mande la mierda!. Pero, para piña, no encontraba a nadie, asi ke esperè en contra de mi voluntad. Cuando empezó en la chamba, lo odiè, el tipo era insoportablemente engreìdo, la imagen de tipo gracioso y pendejìn se desvanecìa conforme lo conocìa mas, simpre ke podìa, me daba la contra en la chamba, y eso me llegaba, pero tenía ke reconocer ke era muy habil para el trabajo.
Despues de la chamba ìbamos a clases, tomabamos el mismo bus y dormiamos todo el trayecto a la universidad, ya en clases buscaba a Marcela y tratàbamos de estar lo mas lejos posible uno del otro. A pesar de todo, la cotidianeidad del trabajo, y el hecho de compartir ocho horas juntos hizo ke de alguna manera empecemos a contarnos cosas familiares y a tolerarnos tal como eramos, comprendi ke el fingìa una manera divertida frente a los amigos en comun, porke en verdad era muy renegòn, pero aprendimos tambien a guardar silencios y a trabajar sin estorbarse una al otro. En ese plan estuvimos casi un año, tiempo en el ke a el se le presento otra oportunidad y se fue a otra chamba, estàbamos ya en tercer año.

Creo ke el primer dìa ke se fue, es cuando empecè a darme cuenta de algo ke no entendìa, pero ke de solo sentirlo me daba terror. Contrariamente a lo ke sucedìa antes, el tiempo en la universidad era para estar los tres juntos, yo lo ponìa al dìa con los ultimos chismes de la chamba, y el nos contaba a Marce y a mi las nuevas experiencias de su nuevo empleo. Siempre sentìamos ambos la sensaciòn ke siempre faltaba tiempo para departir, para conversar. Por esas èpocas empezo a salir con katty, una chica de su barrio, y tuvimos la excusa perfecta para seguirnos viendo los fines de semana, salìamos en pareja, a tonear, al cine o simplemente a conversar.



Fue en esas èpocas, cuando estàbamos ya en cuarto año, ke el terminò con Katty, y Marcela empezò en el ingles, estudiaba ella toda la tarde del sabado, asi ke con Roberto aprovechamos ese tiempo para pasarla juntos. Nunca lo dijimos, pero se ke ambos esperàbamos esos sabados en la tarde despues de clases para pasar momentos de camaraderìa sana, a pesar de las sospechas ke sentia, en verdad lo kise como un verdadero amigo, y el sentimiento era recíproco. Solo ke la vida nos jugò una mala pasada, nunca sabre si todo fue una casualidad, o inconscientemente ambos propiciamos esa situaciòn, pero luego de tantas infidencias, y de miradas incòmodas, llegò un momento en ke tuvimos ke alejarnos un poco, pero al final siempre volvìamos a estrechar esa amistad tan peligrosa como excitante.

A el le gustaba jugar ajedrez, y se propuso enseñarme, pero la verdad a mi me aburrìa, mas le seguìa la corriente por no estar solo, y matar las horas para poder buscar a Marcela en el ingles, pero claro disfrutaba mucho de su compañìa. A veces se nos unian los demas amigos del salon, y ya con ellos ìbamos a tomar unas chelitas en la Av. Venezuela, cuando ya todos se iban, y nos kedabamos solos, ambos huìamos, inventàbamos cualkier excusa para no kedarnos, creo ke nos daba miedo estar a solas frente a unas botellas de cervezas, sabiendo de los efectos ke estas tienen, de deshinibirte o hablar mas de la cuenta, no dicen por ahi ke solo los niños y los borrachos dicen la verdad...por algo será. Asi ke solo lo hacìamos cuando contabamos con la compañìa y vigilancia de los amigos, pero solos jamas, era algo ke tàcitamente ambos nos habìamos prohìbido.

Un sàbado en la mañana llamò a mi casa y me propuso ir a comer despues de clases, luego de ambarcar a Marcela, enrumbamos a las chinganas de la venezuela, en el camino me di cuenta ke estaba dispuesto a romper nuestro "acuerdo" .Pedimos la jalea y cervezas de rigor, al principio hubo algo de incomodidad, era la primera vez ke tomàbamos solos, no hablàbamos, fingiamos tener hambre voraz y solo comìamos, cuando se acabo la jalea, se acabaron tambien las excusas para tener la conversacion ke debìamos tener. No tenìamos claro cual era el tema, pero sabìamos ke habìa un tema pendiente ke a ambos nos incomodaba, era como algo ke estaba ahi pero ke nadie se atrevia a decir. Creo ke el, al ver, mi decision de no tocar el tema, empezo a decirme ke la amistad ke habìamos logrado nunca la habìa tenido con nadie, ke era como un hermano para el...y cosas como esas. Yo ya empezaba a sudar frio, trate de cambiar el tema, pero el insitìa en seguir hablando del asunto, me daba la impresiòn ke el venìa decidido a algo y eso me asustaba. Ya adormecidos por la cervezas me lanzò el zarpaso ke me dejò helado, me dejò mudo..me dejo mas indefenso ke nunca, y por cobarde no tuve mejor idea ke ofenderlo y hacerlo sentir mal. Cuando me dijo, ke a el le encantaban las mujeres, no me cabìa duda, tenìa su historial con las chicas de la facultad; pero cuando me dijo ke no sabìa si tambien le gustaban los hombres, reaccionè de una manera iracunda. Levantè la voz, le dijè ke estaba hablando huevadas, pobre, la sangre le subiò a la cara, y yo no paraba de hablar, de contradecirlo, de hacerlo sentir mal. Cuando ya no tuve mas ke decir hubo el silencio mas incòmodo ke jamas sentimos...
Pedimos la cuenta, ya era hora de recoger a Marcela, y nos fuimos sin decirnos nada. Camino al paradero kerìa pedirle perdon por hablarle asi, keria decirle ke yo tambien estaba confundido, ke estaba sustado, ke tenia miedo de lo ke sentìa, pero ke estaba feliz de ke el sintiera lo mismo.. pero pensaba en Marcela, el amor de mi vida, y dejè la cosas asi, nos despedimos sin darnos sikiera la mano...pasaron muchos años para ke la amistad se recompusiera y volvieramos a ser los camaradas de las buenas epocas, como decìamos.

Luego del incidente solo cruzàbamos frios saludos, en los pasadizos de la facultad, Marcela se preguntaba ke habìa pasado. Yo le decìa ke eran ideas suyas, ke como ya no trabajabamos juntos ya no habìa mucho de ke conversar. Al principio, la situaciòn me dio pena, me dolio mucho, en esa època pense ke habìa perdido a mi mejor amigo. Con el tiempo me fui a costumbrando a esa situacion, cuando nos cruzàbamos nos saludàbamos y cada kien seguia su camino, finalmente crei convencerme de haber enterrado ese sentimiento y trate de hacer mi vida como si nada hubiera pasado.

En esas estàbamos cuando en una fiesta de la facultad, al coincidir con el cumpleaños de mi hermana, le encargue a mi buen amigo, ke cuando Marce se kisiera ir, la acompañe a tomar su taxi...

jueves, 23 de agosto de 2007

Rubi...nunca te olvidaré

Desde el primer beso ke nos dimos con Marcela, experimenté una erección tan persistente ke tuve ke calmarla en la soledad de mi cuarto esa misma tarde. En nuestros encuentros en parkes y jardines de la universidad, terminaba siempre llendóme a casa con una férrea erección, ke solo calmaba con caricias solitarias pensando siempre en ella. En esas interminables noches me imaginaba su grandes caderas, la veia desnuda con el lacio cabello cayéndole por los pechos, me la imaginaba con esa mirada desafiante caminando hacia mi, dentro de mi cuarto, yo hechado, ella me tocaba con su lengua, me recorria con su lengua, yo con las manos agarraba esos senos pekeños frotaba las duras caderas y justo cuando llegaba a la entrepierna...ya no pensaba y todo daba vueltas a mi alrededor..se aceleraba mi respiración...hasta ke liberaba la pasión contenida y podía por fin dormir.


En ese plan de desvelo estuve casi cinco meses, ya desde el tercer mes, para la navidad yo le había pedido conocernos mas, estar juntos ya. Ella me pedía mas tiempo, mis ansias crecían ávidas, kería tenerla desnuda a mi lado y poder por fin concretar todo lo ke, en la soledad de mi cuarto, la imaginación me permitía. Yo no había pasado de tocarle los pechos a una enamoradita del cole, sin embargo, le dije a Marcela ke yo tenía experiencia y ke con mi antigua enamorada lo hacía a cada rato. Marcela media mas o menos 1.65 , ya mencioné ke no se makillaba y ke usaba pantalones ajustados. Tenía cabellos lacios ke parecían pelusa, eran castaños, su piel era canela, pero tenía las manos blancas, eran blancas y pekeñas, los labios anchos, eran labios grandes para un boca pekeña, ojos grandes pero alargados, negros, intensos, ke en la noche reflejaban la luz....así me la imaginaba en mis soledades nocturnas.


Mis constantes pedidos surtieron efecto, y para ese verano Marcela decidió atender mis súplicas. Habíamos decidido hacerlo en un telo, al no tener facilidad de casa por ninguna de las dos partes. Pues yo tenía dos hermanos, uno mayor y otra menor ke tambien estaban en la universidad. Ella tenía una hermana mayor en la universidad y un hermano menor en el colegio. Con tanta gente llendo y viviendo en nuestras propias casas era imposible para ambos tener un momento de intimidad en nuestros hogares. Asi ke una vez decididos a hacerlo, empezamos a buscar cual era el mas adecuado, para esas épocas en la Av La Marina habían inaugurado un hostal, tenía el huachafo nombre de "Hostal Rubí". Por ser nuevo, en esas épocas, era atractivo para nosotros. Una semana antes fuí a averiguar el precio, no kería ke nada saliera mal, me dieron la "astronómica" cifra de S/. 150.00. en esas épocas yo tenía en los bolsillos monedas para pasajes y fotocopias, y S/. 50.00 de ahorros para eventualidades, como era el caso. En vista de la falta de fondos nos vimos obligados a posponer un mes mas el encuentro, hasta ke hubiera lo suficiente. Así ke, caballero nomás, me resigne por un mes mas a estar en el día con Marcela y en las noches, en la oscuridad de mi cuarto y con la complicidad de la imaginación, la hacía mía.


Cuando por fin ya teníamos todo listo, decidimos ir, se nos ocurrió ir un miércoles en la tarde, keríamos evitar las horas donde hubiera mas gente en el hostal. Suponíamos ke en las noches del fin de semana, sería mas complicado conseguir algun cuarto. Con meses de anticipación yo había preparado un pekeño ekipaje con todo lo ke creía necesario para la ocasión, recuerdo ke ese día decidí darme un remojón de dos horas, como no tenía jacuzzi, conseguí una tina grande la acomodé dentro de la ducha y la llene de agua, ahi dentro colcoké un oloroso jabon camay y un poco de colonia, estuve remojándome ahí casi dos horas hasta ke toda la piel de mi cuerpo kedó como pasita. Me pusé un calzoncillo nuevo y los trapos de siempre, agarré la mochila y salí corriendo de mi casa, esa vez, el camino fue uno de los mas largos ke haya recorrido, el tiempo dentro de mi iba a otra revolución, ansiaba ya estar a solas con Marcela.


Mientas subíamos las escaleras del Hostal Rubí no decíamos nada, ambos estábamos mudos, ella abrazada de sus cuadernos, y yo con la pesada mochila. Una vez dentro del cuarto lo observamos, me sorprendió ver el jacuzzi en mitad del cuarto, era mas chico de lo ke imaginé, pensé encontrar un minidepartamento tipo hotel 5 estrellas, era lo mínimo ke esperaba despues de los esfuerzos para ahorrar el dinero. Ante sorpresa de ella, abrí la mochila y saké un ekipito musical portatil, velas y fósforos, condones, pilas y un casette. Ella empezó a reír, y me jaló de la mano a la cama, sentados empezamos a bersarnos, la interrumpí para terminar de hacer lo ke había planeado, prendí las velas rojas compradas en Las nazarenas, sake las pilas y las puse al ekipo y dejé sobre la mesita mi casette de baladas, grabado de la radio, cuando no eran muy accesibles los Cd por su alto costo, era cosa comun grabar un casette y encariñarse con el.


Me temblaban las manos al tratar de kitarle la ropa, luché infructuosamente por lograrlo, al final ella misma se la kitó. Una vez desnudos en la cama, me heché encima de ella, pero me dijo ke la estaba ahogando, así ke me arrodille y la contemplé, la toké, la rosé, la sobé con mis manos, tení la piel tan suave, y todo su cuerpo era lampiño, los bellos impúdicos ke rocé con mis labios fueron pelusas ke coskillearon mi nariz, los senos eran mas grandes de como los imaginé, no pude contenerme mas y me abalancé sobre ella. Me dí el gusto de besarle todo el cuerpo, no kería dejar escapar nada de ella, kería hasta besar el aire ke exhalaba en los gemidos, ella no kizo hacer lo ke hacía en mi imaginación, pero no me importó, fuí en busca de los condones...se me resbalaba de la mano al tratar de colocarlo.. una vez dentro de ella, pensé ke iba a sentir mas placer, pero igual continué no kería parar, me ahogué en sudores y gemidos...me di cuenta ke el tiempo pasaba y el cansancio hacía estragos en mi, pero veía aun lejano el momento del climax, al menos para mi, me impacienté un poco, pero no le di importancia y continué, en ese momento no imaginé ke experimentaciones futuras me darían placeres nuevos y mayores.Casi al final tuve ke ser un poco violento, pero finalmente logré agonizar en sus brazos, creo ke mas bien morí, o creo ke me desmayé, porke recuerdo haber despertado a su lado, ella en mis brazos. Puse el casette, lo escuchamos abrazados, alumbrados por la velas, jurándonos estar siempre uno al lado del otro, dentro de un hostal llamado Rubí...cuando el casette acabó solo escuchábamos nuestra respiración hasta ke finalmente nos kedamos dormidos...

PD.- Hasta el dia de hoy, cuando paso por el bendito hostal, no puedo evitar la nostalgia y sentir algun tipo de coskilleo en las entrañas.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Juerga

Cuando por fin estuve con Marcela, fuí feliz. Pocas veces cuando evoco distintas etapas de mi vida, recuerdo haber sentido tanta libertad, tanta felicidad. Estudiaba en la universidad, conocí a los ke luego serían mis grandes amigos, y tenía a mi lado a una mujer ke nunca terminaba de sorprenderme. A traves de Marcela, comprendí la naturaleza de la mujer, aun cuando ella tenía en esas épocas 19 y yo 18 , a mi, me parecía ke me llevaba mas años. Fuí consciente de la madurez con ke la naturaleza dotó a la mujer, con cada acto o decisión ke ella tomara me daba lecciones de vida sin ella saberlo. Esa primera época la relación se caracterizó, obviamente por el sexo, pero tambien por las charlas interminables ke teníamos, donde yo aprovechaba para tratar de conocerla mas, cuanto mas la conocía me daba cuenta ke siempre kedaba algo por saber, hasta ahora creo ke no termino de conocerla. Y las relaciones posteriores ke tuve despues, no me hicieron sentir lo ke ella.


Ya para el segundo año de la universidad, empecé a trabajar, la mitad de mi salón se había pasado a la noche, para poder buscar donde practicar. Empecé en la chamba en el mes de Mayo y para Noviembre, necesitaban otro practicante, le pasé la voz a Roberto, un pata del salón ke luego se convertiría en mi mejor amigo. Cuando el entró a trabajar, tuve oportunidad de conocerlo bien, pasábamos 8 horas diarias en la chamba y luego íbamos a la universidad, creo ke las circunstancias nos volvieron inseparables en esas epocas. Ya en la universidad, despues de la chamba, solo tenía tiempo para estar con Marcela en clases; en 2do año el tambien tomaba nuestra combi, asi ke los 3 ibamos conversando felices, aburríamos a la pobre Marcela con anécdotas del trabajo, historias de gente ke ella no conocía. Los fines de semana salíamos en pareja con la enamorada de Roberto, Katty, una chica de su barrio, con la ke duró casi un año.

Para el tercer y cuarto año, en la Universidad todo era juerga. Como casi todos trabajábamos y estudiábamos en la noche, los cumpleaños ahora se celebraban de 10 pm a 4 am, siempre en los barcitos de la Venezuela. Eran veladas inolvidables, de diversión, amistad, discusión, baile, todo a ritmo de musica estridente y cervezas heladas. Despues de casi tres año mi relación con Marcela se había convertido en algo monótono, pero ambos estábamos acostumbrados, asumí ke son etapas de la relación y ke habíamos pasado a una nueva etapa. Cuando estaba en cuarto año, ya Roberto estaba solo, y en otro trabajo, pero nuestra amistad se mantuvo. En la chamba yo tenía mas responsabilidades, y tenía cursos de capacitación, lo ke hacía ke faltara a la universidad, a veces solo iba a recoger a Marcela y con Roberto íbamos los tres por la misma ruta, a nuestras casas.

Por esas épocas , Marcela empezó a estudiar idiomas los sábados en la tarde yo iba a recogerla en las noches. Como los sábados las clases eran de 9am a 1pm, en las tardes mataba el tiempo con Roberto, jugábamos ajedrez en la biblioteca o a veces tomábamos unos tragos, algo tranki, porke yo tenía ke recoger a Marcela del ingles. Una de esas tardes, el me dijo algo ke ambos ya sabíamos, me dijo ke yo era su mejor amigo, y ke yo era como el hermano ke nunca había tenido, el tenía dos hermanas. Yo tenía ganas de decirle lo mismo, pero mi cobardia pudo mas.Pero lo ke me reveló despues me confundió mas. Cuando ya íbamos por la cuarta cerveza, el me dijo ke, como era obvio, le gustaban mucho las mujeres, pero ke no sabía si tambien le gustaban los hombres, en ese emomento me sentí delatado, y le dije ke esas eran huevadas, le mentí y le dije ke con el tiempo se le kitarían esas mariconadas de la mente, lo traté mal y creo ke él se avergonzó. Después de esa tarde nada fue igual entre nosotros. Lo mas triste de todo era ke yo había empezado a sentir algo por él, pero mi mente, no asimilaba el amar a una mujer, y empezar a sentir algo por un amigo, era algo inimaginable para mi, fue una época de mucha confusión y de culpa. Las dos personas mas importantes para mi se entrecruzaban y se confundían en mi corazón, no sabía ke hacer. Dejé las cosas como estaban, era lo mas cómodo para mi.

En ese cuarto año de estudios el cumpleaños de mi hermana coincidió con una chupeta de la universidad, asi ke solo me kedé un rato con los de la universidad y le dije a Marcela para irnos, pero ella insistió en kedarse. Confiaba mucho en ella, ademas ni en mis peores pesadillas podía imaginarme lo ke iba a suceder. Le dije a Roberto, con el ke casi ya no hablaba, ke la embarke cuando ella kisiera irse, chape mi taxi y me fui a celebrar con mi hemana . Ese día ,en mi casa, me hizo bien celebrar con la familia, tíos y primos en una velada familar para celebrar el cumple de mi kerida hermana. Baile con tías ke me cambiaron los pañales cuando era BB. Baile con mi mamá música de la nueva ola, parecía mi cumpleaños. Finalmente me emborraché y me fuí a dormir, caí rendido, ese noviembre del 98 fue la última noche feliz ke tuve ese año...

domingo, 19 de agosto de 2007

Cada dìa es peor

Al terremoto del mièrcoles, en un principio, no le di mucha importancia. Fue fuerte, lo se, pero como no se vio afectada la infraestructura de la capital, ni tenìa familia en Ica, lo vi como una desgracia lejana y a la vez ajena.
Por lo recargado de la chamba por estos dìas, me desconectè de todo. Asì pasè el jueves...el viernes recièn pude ver los noticieros, leer los periòdicos del dìa anterior...y lo ke veìa no lo podìa creer, tampoco podìa creer lo ke sentìa en medio de todo el dolor, me di cuenta de lo mucho ke kiero a mi paìs y de lo mucho ke puedo kerer a peruanos ke ni sikiera conozco.
Ayer sabado, me sentìa peor, leì ke hay amenza de epidemia, imagino en el infierno ke estan viviendo nuestros hermanso del Sur, sumado a los sakeos, el rescate....todo es demasiado...
Fuì con mi familia a hacer donativos ayer sàbado, se me estremeciò el corazòn al ver las colas para donar, la solidaridad, en verdad ke me hizo mucho bien ir. Pude por fin llorar, en mitad de la cola, llorar al lado de mi mama ke rezaba, mi hermana y mi cuñado abrazados, en verdad fue muy liberador ir.
Hoy domingo ya no kiero llorar, pero aun sigo triste, he decidido no leer periòdicos por hoy, simplemente prendi la PC y escribì lo ke sentìa....ojala mañana sea todo mejor...

miércoles, 8 de agosto de 2007

Marcela

Estoy en el trabajo, acabo de venir de almorzar, leo el periódico y me como un postrecito para el frio. Ya cuento las horas de ke termine la tarde y poder salir. Me pasan una llamada, es mi kerida amiga Marcela, me propuso ir al cine mañana, acepté con la condición ke me acepte unos traguitos luego de la peli. Ella fué mi enamorada por mas de 3 años en la época universitaria.

Recordé la época en ke la conocí, sería mas o menos abril del 96, cuando era cachimbo de la San Marcos. Acabábamos de ingresar y nadie se conocía pero todos teníamos el mejor ánimo de hacer amigos. Como es normal en esas épocas, se formaron grupos. Un gran grupo de puros patas (al ke yo me acoplé), ke todo el día no hacían otra cosa ke hablar de futbol; un grupo de chicas trankilas, un grupo de chicas no tan trankilas (al ke pertenecía Marcela) y finalmente un grupo mixto de gente malograda, ke no entraban a clases y se iban a tomar por ahí.
La primera vez ke la ví, llegó tarde a clases, de hachazo me impactó, me gustó ese aire desafiante en su mirada, su cuerpo entrado en carnes, ke no usara nada de makillaje, ke usara el pantalon tan, pero tan apretado. En la hora del break intenté hablarle pero no me paró bola, me choteó, y simplemente me desentendí. En los siguientes días la vigilaba de reojo, mientras estaba con mis patas, seguía con la mirada, de manera disimulada, sus movimientos, me daba recorridos interminables de ida y vuelta entre la cafetería y los baños para poder encontrarme con ella "de casualidad" y propiciar alguna conversación, pero nada. Todos mis esfuerzos eran infructuosos!

Ya superado el sunto e inmiscuído en los asuntos de la Uni un día tomo mi combi en la eskina de la San Marcos, me senté, a esa hora me cagaba de hambre y solo kería llegar a mi casa a almorzar, cuando levanto la mirada y veo ke en el siguiente paradero sube ella, si.. era Marcela ke subía, el corazón me latió fuerte y me puse nervioso, en un momento de estupidez pensé en hacerme el dormido, pero ya no podía hacer nada ya estaba ella dentro de la combi.

Cuando me vió, sonrió, se sentó a mi lado, y me habló como si fuéramos amigos de toda la vida. Yo, entre sorprendido y feliz, le seguí la corriente, pude disimular mi emoción y le seguí la conversación. A mitad de camino ya mis nervios se habían disipado, la hacía reír con comentarios graciosos sobre los profesores, sin darnos cuenta ambos terminamos contándonos cosas personales y todo en la media hora ke duró el trayecto. Yo, kedé feliz, y contaba las horas para ke llegue el día siguiente y seguir hablando con ella en la Universidad.

Aun cuando la entrada era a las 8.00 al día siguiente llegué a las 7.40 había planeado proseguir con la conversación ke había kedado pendiente. Al verla llegar dejé a mi grupo de amigos, y me dirijí hacia ella, al verme me saludó solo con un movimiento de cabeza y siguió defrente, casi me voy de bruces, pues yo esperaba darle un sonoro beso en la mejilla. En toda la clase no lograba concentrarme, en verdad estaba desconcertado y triste. Ese día, al subir a la combi, subió ella corriendo tras de mi; igual ke el día anterior me habló con una familiaridad ke me aturdía, nuevamente hice esfuerzos, pero logré entablar una amena conversación con ella.

Al día siguinte la saludé, solo de lejos, en el tiempo ke había entre cambio de cursos ella estaba con sus amigas y yo, aburriendome hablando de futbol con mi amigos. Sin kerer entendí y me propuse seguir el juego ke ella había planteado sin decírmelo. "Coincidíamos" todos los días en la combi para contarnos como nos había ido, contar infidencias de nuestros nuevos amigos y cosas de asunto personal. Y luego en la Universidad eramos dos alumnos cualkiera del aula 93.

En esas épocas en cada cumpleaños de algun amigo del salon ibamos a celebrar en los bares de mala muerte ke hay en la Av Venezuela, frente a la Universidad. Habíamos formado un salon bien unido, y para los cumpleaños iban todos los grupitos formados. En primera fila iban los malogrados y mi grupo de patas, y a regañadientes, pero iban, el grupo de las "trankilas" se dejaba convencer por el grupo de las "no tan trankilas". Esas fiestas ke empezaban a las 2.00 de la tarde y duraban hasta las 8.00 de la noche, eran para mi un suplicio. Yo solo kería bailar con Marcela, y mis amigos se empeñaban en sacarla a bailar, yo los odiaba, y seguia tomando, bailando con otras amigas, pero siempre vigilandola, hasta ke ella misma decía...ya, vamos a la casa, subíamos a a la combi, y para mi ya todo era felicidad.

Ya para el mes de Setiembre no podía dormir, en las noches me daba vueltas en la cama, no podia sacar de mi mente a Marcela, la sentía con su cara bien lavada y sus cabellos lacios clavada en mis pensamientos, kémandome el cuerpo. En uno de nuestros habituales retornos en combi a nuestras casas, me bajé con ella en su paradero, le dije ke kería hablarle. Había ensayado un sinnumero de maneras de como decirle todo lo ke sentía, al verla con el sol cayendole sobre el cabello, ke no paraba de moverse por el viento con esa mirada tan penetrante, esos pantalones tan apretados....solo atine a llorar como un niño y decirle ke la kería mucho, ke la necesitaba ke fuera mi enamorada. Me sentí avergonzado y el mas imbécil de todos, pero no podía controlar el llanto, recuerdo ke si no lo hacía me ahogaba. Ahora ke pienso, kizas ese llanto auguraba todo lo ke nos haría sufrir esa relación y como marcaría la vida de ambos.Cuando ya estaba mas trankilo, ella, preocupada, me pregunto si estaba bien. Intenté justificar el papelón y ella no me dejo terminar las disculpas...me dió un beso, recuerdo ke al darnos ese primer beso, ambos estabamos con los ojos abiertos, nunca lo olvidaré. Me dijo ke desde el segundo día ke hablamos en la combi, ella estaba esperando ke yo le pidiera ser enamorados.

Asi de tierno empezó nuestra relación, luego contaré la manera como terminó. Ahora ya es, por fin, hora de salir de la chamba. Pienso en mi salida mañana con Marcela, hasta ahora, a pesar de todo lo vivido, y de mi actual opción, me pongo nervioso cuando la voy a ver, al igual ke en la universidad ya cuento las horas ke llegue mañana para volverla a verla...



lunes, 6 de agosto de 2007

La Despedida

Ya son mas de las 6.30 y ese mierda de Pedro no llega. Domingo en la tarde, el Cineplanet de Risso, revienta de gente, parejas de enamorados y familias, y yo como un huevas esperando a un tipo ke he conocido el viernes, nuevamente me asaltan los temores de ser plantado o kizas observado/descubierto por todo el gentío ke me rodea; peor aun ke algun familiar o conocido me vea en plena cita, me entra un escalofrío, no se si por lo ke pienso o por el frio ke siento me llega hasta los huesos.

Viene a mi mente la bomba de ayer con mis patas de la Universidad, uno de ellos se casa y le organizamos la despedida de soltero como un verdadero amigo se merece. El punto de encuentro fue a las 9.00 en el bar Jacarandá de Pueblo Libre, llegué tarde, para variar, y encontre dentro ya a mis grandes amigos, estaban Teodoro, Roberto, Marcos (el novio) y Jose, y porsupueto yo.


Ya van a ser las 7.00 y creo ke ahora si, ya me plantaron, me da miedo llamar al celu de Pedro y ke me confirme lo ke ya sospecho...


Los tragos iban y venían y las anécdotas se sucedían unas a otras, el hecho de vernos despues de tiempo, hacía ke las ancedotas de siempre parecieran historias nuevas, y aun mas cómicas. Sin darnos cuenta nos adormecimos envueltos en el licor y los recuerdos. Habíamos planeado ir al Moon Light, un Club ke se jacta de tener putas traídas del extranjero.


Suena mi celular, es Pedro, me dice ke tuvo en inconveniente, pero ke ya esta en camino, me regresa el alma al cuerpo...

En medio de la conversación salió el tema de las novias, ya todos estamos en la base tres, y como es costumbre en Lima, a esa edad empiezan todos a casarse, y el ke no lo ha hecho soporta la clasica pregunta...y tu ya...cuando?.. de amigos y familiares. Cada kien comparte sus experiencias uno por uno, todos tienen novia, hasta ke ...oh no, llegó mi turno!....este....yo.....recuerdan a Marcela, de la U. desde ke terminé con ella ando en busca y en eso estoy. No me creen pero no me importa, ellos son mis amigos, algun día tendré el valor de contarles todo, supongo ke solo confirmarán sus sospechas.

Me dan ganas de orinar y Pedro ke se empecina en demorarse, voy al baño ke keda dentro de Plaza Vea...

El Moon Light está en un segundo piso a espaldas del Ovalo de Higuereta, cuando entré la escena ke vi me pareció cómica, aunke para algunos debió ser excitante. Todas la chicas ke trabajan ahi, prepararon un show de baile ke consitía en disfrazarse de monjas, parecían devotas de San Martín de Porres, con musica sacra y todo para luego, como es obvio, proceder a despojarse del habito de Sanmartincito y terminar en el suelo completamente calatas sin dejar nada a la imaginación y un pata disfrazado de cura exorzisándolas. Me imaginé a las chicas ensayando los pasos en el día y me inspiraron cierta admiración. Luego vinieron las chicas a atendernos. Habian venezolanas, argentinas y colombianas, ke eran las mejores. Todas bien despachadas calculo ke eran de 100-70-110 sus medidas (bien taipá). Me dije, si mi hermana o amigas vieran esto dirían...estan gordas!!!, siempre cuando ven a una cuerpona se ponen envidiosas, me reí. El ritual consistia en ke el novio eliga a la chica con la ke keria despedirse de la soltería y subía a un privado a tirar con ella, como una cuestión simbólica los amigos pagábamos el servicio. Eligió a una colombiana de pantalones blancos y estrapless, tenia uno de los mejores culos ke haya visto, pero no eran de siliconas eran dos nalgas musulosas y redondas pero naturales. A la media hora bajó como un rey de la selva, se despidió de la colocha con un beso en la mejilla, ella le agarro los huevos y rió. Camino a mi casa pense y deseé tener novia y ke mis amigos me hicieran una despedida igual, kise ya tener familia y tener hijos...kise tener novia y salir en pareja con mis hermanos y su esposas y esposos...kise seguir pensando, pero ya el sueño me habia vencido.


Veo ke se acerca Pedro, apúrate huevón le digo. Compramos las entradas y entramos a la sala 6, desde ke vi los adelantos de Transformers kise verla, fué uno de mis dibujos favoritos cuando era un niño. El solo hecho de verla en pantalla gigante y con los efectos hace ke mi corazón palpite fuerte, parecerá tonto pero hay cosas ke los recuerdos remueven ke te regresan a la época donde todo era felicidad. Pedro ensaya una explicación a su tardanza, habla de un asunto familiar... no me importa, no lo oigo me concentro en la pelicula ke ya empieza...no kiero recordar la frustración de la noche anterior.... se apagan las luces y empiezo ya a comer pop corn...

miércoles, 1 de agosto de 2007

El Encuentro

Suena la alarma del celular, me cuesta levantarme de la cama, me doy cuenta ke tengo una ereccion, al desperezarme siento una suerte de flojera y cierto coskilleo en los huevos. Sin darme cuenta ya me encuentro en la ducha, no me gusta el agua muy caliente, aun cuando se siente un frio de terror. Luego de afeitarme me pongo la ropa ke elegi antes de kedarme dormido. Un jean una camisa y un saco y zapatillas, no kiero parecer muy emtusista con la ropa.(pienso ke estoy casual). en el interín de afeitarme y vestirme ya se me hizo tarde, veo el reloj y ya son casi las 11.00 de la noche, pensaba irme en combi pero no me keda otra ke irme en taxi.



El taxista me habla de cosas ke no me importan, no kiero hablar, pienso en como me ira esta vez, en como será Pedro, si será su nombre verdadero, bueno yo le di uno falso, hablo por el chat con el desde hace tres dias.Hace tiempo ke no la veo y busco tener un buen revolcón!...



Le pagué al tío del taxi y me paré en la entrada de la calle de las pizzas, entro en terror, no se como hacer para reconocerlo entre tanta gente, gente juerguera, putas, choros, fletes, llamadoras....hay buenas flacas 15.00 lucas la jarra de chela me dice un patita, no le respondo, lo miro con cara de pocos amigos.



Me averguenzo de tener cita con un pata, pero pienso ke la gente ke me rodea le importa un pito con kien me veo, aun así siento ke todos me miran, veo ke ríen todos y pienso ke se burlan de mi, pienso ke Pedro me plantó... Parado el costado del telefono público lo veo llegar, coincide su descripcion con la dada, bueno al menos no me engañó pienso. Ahora espero ke no le decepcione mi fisico, siempre digo la verdad sobre mi aspecto, siempre miento sobre mi nombre.



Es delgado blanco medio anticuadon, ya estamos tomando unas chelas en el Pollo Piers, me cuenta de su vida de sus paltas, de las sospechas de su familia y le hablo de lo mismo, de hace muchos años cuando estudiaba en la San Marcos tenía enamorada, pobre, y creia yo ke podía engañarme, pero en fin eso ahora no viene al caso.



Ya estamos en una disco conocida bailando, yo preferiria estar en el telo pero bueno, la paso bien, sin darme cuanta me emborrachó la mezcla de vodka y chelas. La chibolada alrededor mio la pasa bien, gritan de manera desaforada, los muchachos de ahora se visten de una manera llamativa, usan lentes, accesorios ke me parecen huachafos, pero ellos son los reyes de la noche, todos los miran. Una manchita de lesbianas todas buenazas, hacen una ronda y se kitan las blusas...se kedan en sosten, estan pasadazas, pero a ellas no le importa, se divierten y llaman la atención, logran su cometido.



Ya envalentonado con el alcohol le propongo no perder mas tiempo e irnos a tirar. Entrando en el cuarto lo veo mas feo ke cuando lo vi en la calle, pero mas puede mi arrechura. Me pierdo entre abrazos, besos mojados, caricias rudas, es como una mezcla de placer y cansancio, cada vez mas fuerte, cada vez mas violento...hasta ke finalemnte agonizamos ambos y nos kedamos dormidos. La fanea fue mejor de lo esperaba.



Un escalofrio de mierda me levanta en la mañana, me visto y me voy no sin antes dejarle a Pedro, ke ronca placidamente, mi tarjeta en el bolsillo de su casaca, intento salir pero el pata del telo no me deja ir solo, regresa al cuarto a tocar la puerta levanta a Pedro ke me mira con cara de mierda. Espero ke se vista y salimos avergonzados sin decir palabra, no keremos ni mirarnos a la cara, bueno asi es la huevada dije. Sin decir nada cruce la pista y, ahora si, chape mi combi.



Llegue a mi casa y me heché a jatear, es sabado kiero jatear todo el día. En mi casa duermen todos aun, entro en mi cuarto, me kito la ropa, me siento triste, medio vacio, pienso en mis amigos de la universidad, en mi familia, en la chamba, pienso en lo ke paso la noche anterior siento ke ya no siento el cuerpo escucho mi respiracion solo siento mi mente veo oscuridad y simplemente me dejo llevar...