viernes, 21 de septiembre de 2007

Verano del 99

Pasadas las Fiestas Navideñas, y de vacaciones en la universidad, me dediké el verano solo a trabajar, eran las últimas vacaciones universitarias, pues, ya estaba a punto de terminar la carrera. Es así ke los primeros días de Enero me sentí un poco desorientado, acostumbrado desde ke ingresé a la universidad, a planear y disfrutar del verano junto a Marcela. Despues de cuatro años, eran las primeras vacaciones ke sentí, ke no tenía nada ke hacer despues de la chamba. Me aboké por completo al trabajo, siendo la hora de salida a las 5.30 pm a veces me kedaba hasta las 9.00 entretenido en mis labores y aprovechando para dar una mano a mis compañeros de trabajo, en esas noches cuando ya el movimiento diario del trabajo y el sonar de teléfonos había desaparecido, fué cuando descubrí un grupo de amigos y una vida social de la cual no me había percatado, por salir volando a mis clases en la universidad.

Sin kerer, terminé sentado en restaurantes y bares, intercambiando ideas con amigos ke siempre estuvieron ahi, pero ke recien empezaba a conocer. En el día paraba con Kelly, la encargada de Facturación, y en las noches salía con los patas de la chamba todos ellos mayores y casi todos casados, eran tipos muy divertidos y tambien muy borrachines. Sin darme cuenta, la tristeza fué reemplazada por una sensación de libertad ke apenas empezaba a disfrutar. Fue así como descubrí, ese verano, ke hay tantos aspectos por descubrir y gente por conocer, ke no valía la pena estar triste. Me convertí en infidente y paño de lágrimas de Kelly, kien estaba con un pata ke la hacía sufrir, sin embargo ella se empeñaba en seguir con él. Yo kise contarle lo ke me había pasado, pero era imposible, por los detalles escabrosos y porke ella tambien conocía a Roberto de la época en ke el trabajó con nosotros.


Fue en esa época ke conocí casi todos los burdeles ke hay en Lima, los conocidos, ubicados en el Centro de Lima y en el Callao y los no tan conocidos ke funcionan en departamentos de Lince o Jesus María, y no por iniciativa propia, sino ke despues de los tragos con la pandilla de borrachines, era la costumbre ir a burdelear por ahi, asi ke me adapté a las malogrdas costumbres de esos tíos. Tambien fue por esas épocas ke empecé a mirar a las prostis con otros ojos, a veces me daban pena, encontré miradas tan tristes en los prostíbilos, miradas en rostros pintarrajeados y sonrisas fingidas, clasifiké a las putas en dos grandes grupos, las madres solteras y las chibolas ambiciosas. Las primeras lo hacen por necesidad, y por estar en el dia con sus hijos. Y las segundas lo hacían por el dinero, dizke facil. Pero bueno, trataba siempre de atenderme con las del segundo grupo, porke con las primeras me agarraba en unas conversaderas, me daba mucha curiosidad, en verdad habian mujeres ke no merecían esa vida, pero esa ya es otra historia.


A la casa me llamaban Roberto y Marcela, pero nunca les devolví las llamadas. Tambien sabía ke la gente de la Universidad se reunía para ir a la playa o para tomar unos tragos, o los patas para jugar taco, pero yo no iba por temor a encontrar a alguno de los dos. Fue así como transcurrió ese verano, mas rápido de lo ke imaginé, y tambien mas feliz de como lo pensé, casi sin darme cuenta, ya había salido el cronograma para las matrículas en la Universidad, era costumbre ke despues de matricularnos, armábamos fiestas inolvidables en las chinganas de la Av Venezuela, donde celebrábamos, a nuestra manera el inicio de las clases y nos poníamos al día en lo ke nos había pasado el verano.


No voy a negar, ke cuando salí del trabajo y me dirigía a la Universidad para matricularme, me sentí un poco nervioso, era el ultimo año de estudios, y kería pasarlo sin contratiempos, estaba superando lo pasado el año anterior, ya no sentía por ambos desprecio alguno, había tratado de encontrar justificaciones para lo ke hicieron y traté de entenderlos. Así ke el día de la matrícula, me prometí recomponer relaciones amicales con ambos. Cuando bajé del bus ke me dejaba por la entrada de la Av Universitaria, rumbo a matricularme, no imaginé ke en las celebraciones con mis amigos recompusiera con Roberto algo mas ke nuestra amistad...

8 comentarios:

Anónimo dijo...



Que recompusieran algo mas que la amistad?????
QUeeeeee????

pucha, tienes que escribir el capitulo que sigue, asi no me puedes dejar :'(

Buaaaaaaaaaaaaaaaa!!


Anónimo dijo...

queremos la segunda parte , la segunda parte, la segunda parteeeeeeeeee!!!!!

karmatik dijo...

otra vez me dejas asi mi kerido
nocturnin
nin
nin
nin

bueno pes estare aki ansiosa comiendo mis chokolatitos hasta
ke actualize

ke no pase mucho time

ok

;)

kisecillos
hugcitos y

buena vibra

JeCkO dijo...

nunca he ido a un prostibulo :(

Nocturno dijo...

Mi kerido Jecko no se pierde de gran cosa.
Y si se le presenta la oportunidad de ir...no vaya.

cuentistera dijo...

ayy noctu...

tu comentario (gracias yeeeee) yo mas mejoradita creo

........................

se ve que poco a poco fuiste resolviendo ese asunto, que bueno que "eso" haya sido motivo para conocer nueva gente en la u. a veces los amigos nos hace tajnto bien...

cuano estuve en epocas cagonas porke aunke no lo creas a mi veinte a�itos tb he probado de tropezones claro...lo que quiero decir es que los amigos me sirvieron mucho (ke fea palabra no?) ellos me ayudaron mucho ..a veces cuando hablo con el agente que provoco esos tropezones le agradezco el favor ..sonrio y le digo que sino fuera por el ...no me daria el lujo de decir "no , este sabado no , porque es el cumple de unos de mis mejores amigos" me dejo entender???

si


la amistad.

un beso enorme noctu siguenos contando

a mi me gusta =)

y supomgo ke ke dejaste la costumbre burdeleza�ca no???

bueeeeee jajajaja besoossss

Jorge Urbano Malásquez dijo...

Interesante, historias que se ven diariamente, aunque no dudo como dicen los demas que hagas una segunda parate y saber que paso con tu gente... ah y contigo. Lamento ingresar a tu blog, pero es que me llamo la atencion. Si deseas podremos leernos mutuamente. Gracias de antemano.

ksft dijo...

Pucha, me mata la curiosidad. Continuare leyendo